Nueva jornada de liga para el Alba que viajará hasta tierras murcianas para medirse al UCAM Murcia, con una presencia de albacetistas masiva. Se espera que sean cerca del millar de aficionados blancos los que se  desplacen para ver en directo este choque, en un estadio mítico del fútbol español como es La Condomina ahora llamada ahora para la ocasión Besoccer Condomina.

Nuestro próximo rival no se está acoplando como esperaba a la nueva competición, ya que tras el cese de José Maria Salmerón y la llegada de Salva Ballesta, no termina de arrancar en cuanto a juego y sobre todo en cuanto a resultados (4 puntos de 16 posibles) no mejoran los números de su antecesor. Vamos a desgranar algunos de los motivos que hacen que el equipo universitario se encuentre ahora mismo en la decimosexta posición ocupando plaza de descenso a Segunda RFEF.

El UCAM de Salva Ballesta se sitúa normalmente en el terreno de juego con un dibujo de 4-2-3-1, con dos pivotes por delante de los centrales que son los encargados de generar juego y a la vez poner freno a los ataques rivales. En ataque este equipo vierte su caudal ofensivo por fuera con los extremos abiertos, apoyados con hombres de segunda línea y tirando diagonales a banda contraria para encontrar el hueco en el pase a sus delanteros o bien la opción de golpeo a portería.

Otra opción de ataque que también domina el UCAM es el juego aéreo; sobre todo en jugadas de estrategia a balón parado con hombres como Manu Garrido o Xemi, jugadores con buen juego por arriba o con hombres como Alberto Fernández llegando desde atrás y aprovechando barullos y segundas jugadas.

A la hora de ejercer presión los murcianos se sitúan en un bloque alto intentando robar cerca del área rival y muy intenso sobre todo en los primeros minutos de partido eso sí cuando el rival es capaz de salir de la primera línea de presión a su espalda sufre mucho.

En defensa vemos en el UCAM a un equipo muy endeble, débil y poco contundente en su área que hace que los rivales le penalicen sus muchos fallos de marcaje individual y, sobre todo, los fallos en las basculaciones y el mal repliegue en la transición ataque-defensa hacen que el cuadro de Salva Ballesta tenga muchas dificultades para terminar los partidos con la puerta a cero.

Una de las claves para que el Alba pueda pescar en La Condomina es lo que comentábamos con anterioridad: salir bien de presión con dos o tres toques máximo y saltar la primera línea de presión de los murcianos. Eso les daría terreno ganado a los de Rubén de La Barrera ya que tendrían espacio para correr a la espalda de los centrales.

En definitiva un partido en el que el Albacete va a jugar casi de local y en el que tendrá que demostrar que la racha de resultados va más allá del Carlos Belmonte y es capaz de ganar fuera de sus fronteras, aunque para ello ya sabemos que tendrá que salir desde el minuto uno concentrado y con intensidad ya que de no ser así sabemos que aquí nadie regala nada y sin esa intensidad es más que complicado ganar fuera de casa.

Uno de los posibles onces que Salva Ballesta podría poner de inicio sería el formado por: Biel Ribas, Viti Díaz, Josete Malagón, Manuel Farrando, Felipe Chacartegui, Tropi, Armando Corbalán, Xemi Fernández, Liberto Beltrán, Mario Abenza y Manu Garrido.