Nueva jornada para los de chicos de Rubén Albes que, después de la sufrida victoria del pasado sábado ante el Real Oviedo, se desplazan hasta tierras vascas para medirse al conjunto de la S.D. Éibar un histórico del fútbol español ahora en la segunda y al que, el año pasado, le faltó un pelo o mejor dicho le sobraron cinco minutos para ascender siendo finalmente fue el Girona el equipo que obtuvo el premio gordo.

Un Éibar que, a priori, es uno de los llamados a encabezar la clasificación pero que, de momento, no termina de estar fino y de carburar al cien por cien con un inicio de temporada un tanto irregular sobre todo y sorprendentemente en Ipurúa donde el pasado curso sacar puntos de allí era misión poco menos que imposible. Sin embargo, este año, parece perder como local lo que gana fuera, aún así estamos hablando de un equipazo en toda regla con jugadores de muchísima calidad que en cualquier momento te pueden hacer un roto.

El conjunto armero se sitúa en campo con un dibujo de 4-2-3-1, pudiendo mutar según vaya el partido a un 4-3-3. Con un bloque de presión muy alto los eibarreses van a buscar a su rival prácticamente a la frontal de área y desde ahí intentar apretar para forzar un robo de pelota cerca de área rival o recuperación del balón con segundas líneas.

Javi Muñoz es el hombre encargado de distribuir juego a sus extremos ya que por los costados es por donde más daño hace este equipo, aunque también juegan basta bien con pases interiores entre líneas y con constantes movimientos para despistar a la defensa. Si el Alba es capaz de evitar que este futbolista juegue y vea el fútbol de cara tendrá mucho ganado ya que es el faro de los guipuzcoanos.

El balón parado y la estrategia es otro de los puntos fuertes de este equipo con delanteros de gran envergadura como Blanco Leschuk o Jon Bautista que, por arriba son auténticos depredadores y sacan mucho en el juego ofensivo, bien con remates directos o bien sacando segundas jugadas para los llegadores de segunda línea.

En el aspecto defensivo es donde más problemas está teniendo los eibarreses ya que les están llegando con relativa facilidad a las espaldas de sus laterales con pases sencillos. Los duelos individuales no son lo suficientemente intensos ya que en las disputas de balón hombre a hombre salen la mayoría de veces perdedores y si a eso le sumamos que en los repliegues defensivos no están todo lo acertados que su míster quisiera, dejando mucho espacio entre líneas sobre todo entre la línea de cuatro atrás y los jugadores de medio campo, eso hace que los rivales puedan llegar a la frontal con opción de pase o de disparo y en jugadores con calidad es muy peligroso para sus intereses. El balón parado defensivo lo controlan bastante bien resolviendo con solvencia esas acciones.

En líneas generales un buen partido entre dos equipos a los que les gusta el buen trato de balón y a los que les gusta proponer con la pelota. Veremos si los manchegos son capaces de pescar en Ipurúa, un campo difícil pero, como dijo su míster en rueda de prensa, dónde no es imposible ganar.

Uno de los posibles onces que Gaizka Garitano podría poner para enfrentarse al Alba podría ser el formado por: Yoel Rodríguez; Rober Correa, Anaitz Arbilla, Juan Berrocal, Álvaro Tejero; Matheus Pereira, Sergio Álvarez; Stoichkov, Javi Muñoz, José Corpas; y Gustavo Blanco Leschuk.