Nuevo maratón de partidos para el Albacete, alternando domingo y en este caso jueves para afrontar la decimocuarta jornada del campeonato y lo hará desplazándose a tierras asturianas para visitar un estadio mítico: El Molinón-Enrique Castro “Quini” y enfrentarse así al Sporting de Abelardo. Un rival de entidad y con mucha historia que no ha comenzado la competición como a ellos les hubiera gustado.  Tras un verano convulso, con la venta del club por parte de la familia Fernández al grupo mexicano Orlegi Sports propietario a su vez de clubes como Santos Laguna o Atlas Mexicano, muchos fueron los cambios en todos los ámbitos, cambio de directiva, salida de jugadores, llegada de algunos otros y la parcela técnica fue la única que aguantó con Abelardo Fernández a la cabeza.

Un conjunto, el sportinguista, que poco a poco va encajando piezas en su puzzle para poder aspirar a competir por los puestos altos de la tabla. Para ello se ha reforzado con jugadores de mucha calidad; muestra de ello es su fichaje estrella Carlos Roberto Izquierdoz , el que fuera capitán de Boca Juniors desembarca en Gijón de la mano de Alejandro Irarragorri hombre fuerte y nuevo presidente del Real Sporting de Gijón.

Los de Abelardo se sitúan en el campo con un dibujo de 4-4-2 aunque según quién juegue como segundo delantero pueden mutar a un dibujo de 4-2-3-1 .

En ataque los extremos de este equipo se hacen capitales para afrontar por ahí las llegadas ofensivas y es que el preparador astur opta por dejar un poco de lado la posesión de balón y apuesta por un fútbol más directo y vertical apoyándose, como decíamos, como principal salida en los costados.

Los rojiblancos realizan una presión en bloque medio-alto con líneas no muy juntas, y es aquí donde cambia la presión de este equipo, ya que de saltar la primera línea de presión Abelardo ordena el repliegue rápido y es en este aspecto donde están teniendo más problemas. Por otro lado, la movilidad de sus delanteros es un constante ir y venir para arrastrar a los centrales y sacarlos de sitio y así facilitarle el trabajo al segundo punta, esto lo hace a la perfección Cristo González que baja constantemente a la medular para recibir balones y crear superioridad en medio campo. Otro aspecto que los de Mareo trabajan bien, aparte de lo mencionado y de las jugadas de estrategia y balón parado, son las llegadas desde atrás de hombres de segunda línea para sorprender con disparos o bien para desajustar marcas. En este juego el nombre propio es Gio Zarfino gran llegador y al que ya le hemos visto cuajar grandes campañas en equipos como el C.D. Tenerife o la U.D. Extremadura con la que ascendió a Segunda División, mucha vigilancia la que deberá tener el Alba con el jugador charrúa.

En defensa el cuadro rojiblanco está teniendo muchos problemas cuando tiene que correr a su espalda cerrando espacios fruto de una mala presión en campo contrario. Esto hace que los equipos que son capaces de superar la primera línea de presión sean muy peligrosos, quizás también les está faltando alguna contundencia sobre todo en área propia donde las dudas te condenan a encajar.

En definitiva, un buen equipo que poco a poco está encontrando su esencia; volviendo poco a poco a tener las señas del fútbol norteño; poca posesión, pero equipo muy intenso, compacto y vertical, Veremos a ver si los de Rubén Albes son capaces de puntuar otra vez lejos del Belmonte.

Uno de los posibles onces de Abelardo para el choque ante el Albacete Balompié podría ser el formado por: Diego Mariño; Guille Rosas, Axel Bamba, Carlos Izquierdoz, Cote Valdés; Dani Queipo, Gio Zarfino, Christian Rivera, Juan Otero; Cristo González y Uroš Djurdjević.