Vuelve el fútbol a LaLiga SmartBank. Tras el parón navideño los de Rubén Albes buscarán lejos del Belmonte seguir con la buena dinámica que llevaba el equipo antes de las vacaciones y que le hizo recibir el nuevo año situado en octava posición con 32 puntos después de haber cosechado dos victorias consecutivas; primero en tierras canarias ante la U.D. Las Palmas y para cerrar 2022 con una goleada en casa ante el colista U.D. Ibiza.

Aunque los blancos están muy cómodos en la parte media de la tabla no hay que confiarse; ya sabemos que está liga es muy complicada y las segundas vueltas suelen ser más duras. La incógnita es ver cómo le habrá sentado el parón liguero a la plantilla albaceteña y ver si son capaces ante la S.D. Huesca de mostrar el nivel que han venido exhibiendo en gran parte de la competición. En el retorno del fútbol, el Alba se enfrentan a la S.D. Huesca en El Alcoraz; un equipo el altoaragonés que comenzó con dudas después de la llegada del Cuco Ziganda pero que poco a poco va encajando piezas y les está dando buenos resultados.

El dibujo que presentan los oscenses sobre el terreno de juego es un 4-4-2, tanto en ataque como en defensa, con un bloque de presión medio-alto aunque a veces el equipo defiende en un bloque bajo donde se encuentra muy cómodo poblando de gente las inmediaciones del área y es que, los de Ziganda han perdido posesión de balón (es el equipo que menos posesión de balón tiene por partido) para dejar la pelota a su rival y que sea el quien en muchas ocasiones lleve el peso del partido.

Parece que ciertos cambios como la posesión de balón le están sentando mejor a los de El Alcoraz y últimamente los podemos ver mucho más directos en ataque sin tanto pase central. Proyectando, de esta forma, a sus hombres de banda para llegar a línea de fondo y nutrir de muchos centros a sus atacantes. Es un equipo mucho más peligroso en los robos de pelota en la zona media ya que sale muy vertical y con mucha velocidad; y esta es otra de las facetas que ha mejorado el Huesca durante la primera vuelta. Pero, sin duda, en lo que este equipo es especialista es en el balón parado: como decíamos antes tanto en centros laterales, como en saques de esquina; metiendo mucha gente en el área rival y ejerciendo movimientos de arrastre al primer palo para que aparezcan los jugadores de segunda línea para el remate franco. Son muy peligrosos los saques de banda ejecutados por Marc Mateu que casi llegan a ser mini córneres que el Huesca aprovecha a la perfección.

Los azulgranas también han variado su forma de defender, ya que, cuando no son capaces de robar en la presión en bloque medio, repliegan al bloque bajo en dónde se sienten más cómodos y se hacen muy fuertes atrás concediendo muy poco. El balón parado lo defienden muy bien, siendo el único pero que le podemos poner en defensa el que las transiciones no terminan de hacerlas bien y por ahí les llegan los ataques rivales a los espacios y a las espaldas de los centrales.

En definitiva, un buen partido de fútbol en un muy mal horario para la práctica de este pero que no tiene que ser impedimento para ver como vuelven a la competición "los canalletas" de Rubén Albes.

Uno de los onces que José Ángel Ziganda podría poner en el verde de El Alcoraz podría ser el formado por: Andrés Fernández; Florian Miguel, Jorge Pulido, Jérémy Blasco, Andrei Ratiu; Ignasi Vilarrasa, David Timor, Kento Hashimoto, Joaquín Muñoz; Aboubakary Kanté y  Juan Carlos.