El análisis del rival. Jornada 5: C.D. Mirandés
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- Escrito por Toni Roldán
Nueva jornada en LaLiga Hypermotion y en esta ocasión los de Alberto González viajan a tierras castellanas para enfrentarse al Mirandés. Una plaza complicada para los manchegos a los que no se les da bien Anduva y el escenario para revertir la situación no es el idóneo, pero hay que seguir mejorando y las rachas están para romperlas.
No son las mejores sensaciones las que dejo el Alba en el último compromiso de liga en el Carlos Belmonte ante el Éibar. Aparte del fallo garrafal de Raúl Lizoain el equipo no estuvo cómodo durante gran parte del encuentro y da la sensación que de centro del campo en adelante algo no funciona. El equipo se atasca en ataque, sin ideas y cuando pisa área le falta frescura en la toma de decisiones que te dan opción de marcar. Estamos en la quinta jornada y el margen de mejoría todavía es muy amplio pero esas cosas son las que desde ya hay que corregir si no queremos ver viejos fantasmas sobrevolando el Belmonte.
Analizamos a su rival el C.D. Mirandés, un equipo que año tras año tiene mucho mérito porque prácticamente tiene que confeccionar plantillas nuevas. En esta ocasión tan solo cinco jugadores repiten en las filas jabatas, aunque al final siempre terminan rindiendo. El proyecto de este equipo es continuista en la figura de su míster Alessio Lisci, aunque está claro, por lo que vemos en estas pocas jornadas, que dentro de dar una continuidad buscan mejorar en cuanto a sistemas y tácticas; de ahí que, sin ir más lejos, una de las principales novedades de este equipo es la variación en su sistema que ha pasado de jugar en 4-2-3-1 a jugar un 5-3-2 con dos carrileros más que laterales usando toda la banda en ataque y dejando tres centrales y volviendo a la formación de cinco en defensa. Es una de las novedades que presenta este nuevo Mirandés.
Una escuadra la mirandesista que, lejos de parecer un equipo que no quiera jugar y se muestre rácana, son totalmente lo contrario: son un equipo alegre, que quiere balón, que quiere ir creciendo dentro del partido con el control del mismo sobre todo en Anduva.
Hay dos aspectos en el ataque a destacar. Por un lado, les gusta tener la pelota y crecer con ella. Ahí los carriles son muy importantes para desatascar el centro cuando hay mucha gente en esa parcela. Los hombres de la línea de tres en la medular con la ayuda de uno de sus puntas intentan tener superioridad numérica en el centro y opción de llegada. La otra seña de identidad de este equipo es el juego directo; usando ese sistema, cuando se ven muy presionados en la salida, no dudan en abrir en largo a bandas. De ahí la importancia de los carrileros largos con desplazamientos buscando a uno de los puntas, que es quien fija a los centrales, e intentando segunda jugada para el otro.
El juego aéreo siempre ha sido un punto fuerte del conjunto burgalés, y lo sigue siendo ya que aparte de los remates directos saca mucho rédito en segundas jugadas aprovechando la falta de contundencia de sus rivales. Ahí es cuando es peligroso y si a eso le sumamos que utilizan el disparo desde media-larga distancia hacen que el equipo jabato se muestre muy peligroso en ese último tercio de campo.
A la hora de defender ejercen una presión en bloque alto muy coordinada y efectiva para buscar la sorpresa. Como decíamos juegan con una formación de línea de cinco en defensa por lo que casi siempre dejan mínimo dos centrales atrás cuando salen con la pelota ya que el tercer central se suma en la salida adelantada de balón por lo que es difícil pillarlos a la contra. Si que es verdad que las transiciones no son todo lo ajustadas que su técnico quisiera ya que los laterales largos no terminan de cerrar y esos espacios son los que sus rivales aprovechan.
La solidez defensiva siempre ha sido la clave del Mirandés; solidez que siguen teniendo sobre todo por arriba pero que en el juego dinámico tiene que mejorar. Despistes individuales son los que les han hecho encajar el único gol que de momento les han hecho por los dos que han anotado ellos. El balón parado es un equipo que lo trabaja mucho tanto en ataque como en defensa.
En definitiva, un partido que ojalá sirva para ver una victoria de los manchegos mucho tiempo después, y sea una buena oportunidad para cambiar dinámicas y ganar en confianza a la vez que se van corrigiendo errores.
Uno de los posibles onces que puede poner sobre el verde de Anduva Alessio Lisci podría ser el formado por: Raúl Fernández; Hugo Rincón, Juan Gutiérrez, Tachi, Pablo Tomeo, Julio Alonso; Alberto Reina, Jon Gorrotxategui, Mathis Lachuer; Joaquín Panichelli y Joel Casals.