El Albacete se estrella contra Iturrioz y el palo
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- Escrito por Redacción-A11/Fotos: Josema Moreno
Estaba en juego el liderato y el Albacete dormirá en la primera posición de la tabla, pero sin haber conseguido esa deseada victoria que soñaba y que tuvo en sus botas, al rondarla en varias situaciones muy claras. Faltó empujar la pelota en un partido dominado durante gran parte del mismo. Iturrioz y uno de sus palos, a fuerte remate del incorporado Aridane, evitaron que se llevaran tres merecidos puntos, aunque la imagen dejada fue muy buena.
El Alba ha terminado su periplo contra los diez equipos vascos, está líder momentáneamente y sigue siendo el conjunto menos goleado del grupo segundo. En esta ocasión visitaba al Leioa, un equipo serio y rocoso, con sus mismos puntos, al que es difícil vencer y que también tuvo su ocasión. Ahí estuvo Nadal para demostrar su categoría y evitar lo que hubiera sido a todas luces una derrota injusta.
José Manuel Aira presentó en Sarriena el mismo equipo que venció la semana pasada al Arenas, pero con dos variaciones obligadas en la alineación. Cristian Galas, recuperado de los mareos tras recibir seis puntos de sutura en su cabeza generados en un lance del partido de Copa, entraba por el sancionado Manzano, y Eneko Eizmendi, un viejo conocido en estas tierras, sustituía a otro canterano vasco, el lesionado Isaac Aketxe -tiene para tres o cuatro semanas-.
Sus hombres tomaron las riendas del encuentro y el esférico fue suyo en los primeros 45 minutos. Comenzó el periodo con una posible lesión muscular de Sota, que tuvo que dejar el terreno a los cuatro minutos en beneficio de Xesc.
Con Rafa Gálvez por delante de su defensa, y muchos jugadores adelantados en la parcela local, enseguida llegaron con peligro al área del guardameta Iturrioz. Un muy activo Josan iba a disponer de dos llegadas, pero ambas se le fueron altas y muy desviadas. También esa intensidad y empuje provocó dos saques de esquina antes de cumplirse el minuto 8, los dos únicos botados en este periodo, aunque ambos fueron lanzados sin peligro y apenas inquietaron al arquero local.
Mediado el periodo, los vizcaínos empezaron a responder y a disputarles el cuero, más sin llegar con claridad a las inmediaciones de la portería de un inédito Nadal.
Sin embargo, los castellano-manchegos reanudaron su control en campo rival y entraban sin freno casi siempre por la banda derecha. Y así dispusieron de una nueva ocasión, esta vez de Dani, pero tampoco encontró la meta y se fue igualmente la pelota a los pinos que delimitan por arriba al cuidada alfombra de Sarriena.
En el tramo final de este periodo llegarían un montón de asistencias o centros al área, sobre todo a pies de un desequilibrarte Josan por esa citada banda derecha. Todos ellos sin encontrar rematador y así eran despejados por la expeditiva zaga blaugrana. Los albaceteños buscaban continuamente marcar el tanto que les allanara el camino de la victoria y demostraron que querían los tres puntos en juego, pero quizás les faltaba gente arriba para finiquitar esas llegadas y colocarlas entres los tres palos.
La segunda mitad sería un calco de la primera. El Albacete ejercía su papel de favorito de al categoría y el balón volvía a ser suyo, ya que el Leioa solo tocaba en su parcela y fijaba su estrategia en intentar un contragolpe para ver si sonaba la flauta en forma de gol.
Transcurrían los minutos y vista la falta de pegada Aira dio entrada en el terreno a un hombre que había estado en algodones a lo largo de la semana. no era otro que el goleador Aridane, que no pasaría desapercibido.
Volvieron a llegar los centros de Josan, al que continuamente habilitaba Dani y le cedía enseguida. Pero todo terminaba siempre chocando contra el frontón leioatarra, sin encontrar nunca ese rematador que colocara esos balones en el camino adecuado para perforar las redes locales. Y también se iban a generar las comentadas contras del Leioa, porque ahora los de Gordobil salían sin miedo de su terreno y llegaron a perdonar en varias de sus llegadas. Primero Capó, que remataría dos situaciones muy desviadas en la zona de peligro. Y luego Polanco, que mejor colocado, remataría a las nubes del anochecer otoñal. Luego sería Xesc. Ahí Nadal sacó una mano prodigiosa para salvar un tanto cantado.
Tras estos sustos, llegarían unos minutos emocionantes y Héctor Hernández, con un disparo que terminó en córner, y Aridane pudieron abrir el luminoso. Sobre todo este último, que desde el borde del área soltó un chut seco a media altura que retumbó con estrépito en el poste derecho del arquero local. Una pena, pero esto no desanimó a los suyos, que empujaron en el tramo final y ahí la tuvo otra vez el incansable Josan, que con el punto de mira equivocado volvía a disparar desviado.
A continuación la galería con las mejores fotos del encuentro: