Hasta el rabo todo es toro. El Albacete se lleva un partido increíble ante el Zaragoza
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- Escrito por José Miguel Sarvisé/Foto: Josema Moreno
Qué maravillosa locura es el fútbol. En un encuentro de mayor dominio de los locales, Tomeu Nadal estaba brindando una de sus noches mágicas cuando a los 88 minutos se encumbró, aún si cabe más, como el arquero con mayúsculas que es, sacándoles un penalti al local Eguaras y también el posterior rechace, que había caído a los pies del mismo jugador, en un doble paradón para la leyenda. Pero no se había acabado el partido, y justo cuando se cumplían los 94 minutos decretados por Ais Reig, una falta colgada al área local quedaba suelta para que Eddy Silvestre embocara un remate extraño, en salto acrobático, para darle los tres puntos al Albacete. La locura de una noche invernal en La Romareda.
Comenzaba la contienda con el Albacete Balompié dejando la medular al Zaragoza y esperando en su parcela. Kagawa asustaba a los cuatro minutos y medio con un zurdazo a la madera, pero la jugada se anuló por fuera de juego del nipón. Karim Azamoum era el improvisado central, debiendo pelear con dos miuras como el citado Kagawa y el charrúa Luis Suárez, manteniendo bien el tipo desde los primeros compases. Los de Ramis estaban más centrados en defender ante un Real Zaragoza que asustaba cuando le metía una marcha más a la circulación del esférico.
Susaeta dio las primeras señales de vida del Albacete Balompié en ataque sobrepasado ya el cuarto de hora, zapatazo a las nubes, con espectacular respuesta aragonesa en entrada de Vigaray hasta línea de fondo, con centro raso para el chut de Igbekeme desde la frontal, también raso, letal, pegado al palo, aunque hallando la mano mágica de Tomeu, paradón del isleño para desviar a saque de esquina cuando se cantaba el uno a cero en las tribunas.
Pidió penalti La Romareda a los 22 minutos en una caída de Suárez ante Azamoum, pero fue más forzada por el delantero que intención del zaguero, ´sigan, sigan´ desde el VAR. El encuentro se fue moviendo en esa dinámica de un Albacete bien plantado y un Zaragoza que quería pero no podía.
Raúl Guti lo intentaba con un zapatazo que se iba desviado, y después de unos minutos de erial ofensivo en el haber de unos y otros, ya a los 40 minutos llegaría la primera gran opción de los visitantes en un centro de Alberto Benito, de regreso en su anterior casa, para el remate desviado de Roman Zozulia. La oportunidad del ucraniano pareció despertar a los zaragocistas, y de nuevo Raúl Guti llevó el ´huy´ al graderío con un disparo que se perdía fuera en la última oportunidad de un primer periodo de tonos más bien apagados.
Salió mejor el Albacete Balompié en la segunda parte, unos metros más adelante que en el primer periodo y pisando más el terreno del adversario. Fran García era el primero en probarlo, y poco a poco el partido estaba más igualado, sin un dueño claro en la medular. La zaga manchega, a pesar de los integrantes de circunstancias, estaba muy atenta y colaboradora en las ayudas, sin dejar maniobrar a los puntas de Víctor Fernández.
El gran susto a los 65 minutos, en un fallo de Álvaro Jiménez que envió el cuero atrás sin ver que estaba al quite Kagawa. El japonés recogió el obsequio y su chut desde el punto de penalty se estrelló en el palo, correteando después paralelo a la línea de gol. El propio Kagawa recogió y centró raso, pero no llegaron Suárez ni Raúl Guti por milímetros. Fortuna para los de Luis Miguel Ramis en esa jugada.
Llegaba también el Real Zaragoza en acciones a balón parado, donde Tomeu anduvo siempre seguro. A veinte del final, Pedro pifiaba su cabezazo a centro de Susaeta, y en la jugada siguiente Luis Suárez se iba en velocidad asistiendo en carrera a Álex Blanco, pero su disparo escorado lo sacaba magistral Tomeu Nadal a córner, paradón del manacorí.
Se iba abriendo el encuentro, con más huecos en las dos defensas y una dinámica de ida y vuelta, muy abierto y espectacular. Jugaba con fuego el Albacete con un par de entregas arriesgadas sobre su cancerbero. Un Nadal que se luciría a trece minutos del noventa, sacando un testarazo a bocajarro de Guitián en un saque de esquina. Con un jugador manchego dolido en el suelo siguió atacando el Zaragoza, feo gesto, con un intento de remate que evitó de nuevo valiente Tomeu Nadal en su salida.
Se había adueñado de nuevo del partido el conjunto local, ya que al Albacete Balompié apenas le duraba el esférico en su poder. A los 85 el veterano Miguel Linares entraba en vertical y su chut raso desde el balcón del área lo atajaba Tomeu Nadal. Pero un minuto después, la percusión de Suárez por banda acababa con pase raso sobre Álex Blanco, quien caía derribado por Fran García de manera algo inocente. Penalti, que Íñigo Eguaras lanzó raso para la intervención de Tomeu Nadal. Quedó el cuero muerto en frontal de área chica, a bocajarro golpeó de nuevo Eguaras, y felino de nuevo salvó el 1-0 el cancerbero manacorí. Qué PORTERO, señoras y señores.
Y a los 91, lo que pudo ser el cero a uno en un buen centro de Pedro que cabeceó Olabe picado, pero sin sorprender a un bien colocado Ratón. Descuento de locura, ya que sesenta segundos después se plantó Luis Suárez solo ante Nadal, pero su envío raso se iba al lateral de la red. Y la locura de las locuras, cuando se pasaba por el minuto 94, último de añadido, la última de la noche, un balón colgado al área local quedaba muerto y Eddy Silvestre, en un extraño remate acrobático, la colaba junto al poste. Última jugada y tres puntazos que toman el camino del Carlos Belmonte.
A continuación la galería de fotos del encuentro: