Lucas Alcaraz compareció al finalizar la sesión de entrenamiento y no ofreció la lista de convocados ya que “mañana, como el partido es por la noche, haremos una sesión de activación, así que la lista la daré después. De los disponibles habrá dos descartes”, indicó, señalando que Zozulia “no se entrenó el jueves por precaución por un golpe, pero hoy ha trabajado bien y no habrá problemas”.

El problema para el Albacete es ganar, tras acumular 11 jornadas sin hacerlo. “Hay que ganar. Nos tenemos que focalizar en sacar el partido adelante. Nuestra intención es ganar siempre, pero hay veces que la voluntad es mayor por las circunstancias. Hay que estar muy centrados en el proceso, en como se da el partido, porque se gana cuando se puede, no cuando se quiere. ¿Y como se puede? Cuando se hacen las cosas bien y en eso nos tenemos que centrar. Debemos tener jugadores con los ojos inyectados en sangre, pero la cabeza fría como un glaciar. Eso es lo que necesitamos, tener toda la pasión, pero con inteligencia para saber jugar el partido. En ese sentido tengo mucha confianza prácticamente en todos los jugadores y debemos tomar decisiones, porque jugarán unos sí y otros no, pero cualquiera que los que salga lo hará bien”.

Y es que son cuatro meses sin ganar en casa. Alcaraz habló de lo diferente que es jugar cuando estás abajo de cuando estás arriba. “Esta pelea, la del sitio donde estamos en la tabla, es muy de mentalidad, porque genera más sufrimiento que satisfacción. Cada partido, cada balón, cada momento, hay que afrontarlo intentando olvidar el pasado y pensando en como mejorar el futuro. Es evidente y natural que la gente nos diga, nos recuerde, pero esta pelea es que es muy distinta. No es lo mismo estar arriba que estar abajo. Esta es una pelea de carácter, de tener esa capacidad de sacar conclusiones de pasado, pero olvidándolo porque lo que te soluciona las cosas es el futuro, el pasado no arregla nada”.

El técnico ve en positivo todo lo que rodea al equipo, algo vital para salir de la situación. “Lo que rodea al equipo, a pesar de que los resultados no sean los que desearíamos, es un buen ambiente de trabajo por parte del club, afición, prensa, jugadores. En ese aspecto tenemos las bases suficientes para trabajar con tranquilidad. A mi me gusta trabajar con la máxima energía y para eso, cuanto mejor sea el ambiente de trabajo, de profesionalidad, de positivismo, pues mejor, y ahora mismo lo hay. Ahora hay que tener esa mentalidad para transformar todo esto en victorias”.

A la hora de hablar del rival, Alcaraz dijo sobre el Numancia que “es un equipo bastante definido en su comportamiento futbolístico. Combina mucho y eso nos obligará a estar juntos, a equilibrar bien y tener intensidad en las zonas que elijamos para apretar y que eso nos sirva para ser los más eficaces posible. Es un equipo bastante reconocible, con el mismo entrenador durante todo el año, y en ese sentido nosotros debemos conocer las cosas que nos son necesarias para disputar el partido, pensar fundamentalmente lo que tenemos que hacer nosotros”.

Durante la semana ha ido probando diferentes cosas y no está clara cúal será la formación atacante, ya que con la vuelta de Zozulia, el ucraniano se podría jugar el puesto con Acuña, siempre y cuando Alcaraz mantenga a Manu Fuster en la media punta ya que le está dando buenos resultados. “Evidentemente si jugamos con un segundo punta de entrada hay que elegir, o si jugamos como el día de la Ponferradina pongo a los dos. Es cierto que, más que dudas, todos los jugadores, a nivel de entrenamientos y participación, están dando un buen rendimiento y eso hace que el entrenador tenga que pensar para decidir. Hay veces que no hay que pensar, que por desgracia se hacen las alineaciones por eliminación. Estamos en un momento que ojalá se refrende con una victoria para que la gente siga trabajando y haga que decidir para el entrenador sea difícil”.

Precisamente los dos últimos goles marcados, los logrados frente a la Ponferradina y Mirandés, llegaron desde un balón largo golpeado por Tomeu Nadal y prolongado por Acuña. “Es una opción. Tenemos que ser eficaces en el juego directo y en lo que tenemos que combinar y en lo que tenemos que contraatacar. Eso ya lo tenemos, a ver si podemos sumar otras cosas sin perder eso. En el fútbol, cuando empiezas a construir con la competición en marcha, es importante dar pequeños pasitos. Ya hemos dado ese paso, a ver si damos otro diferente manteniendo ese y ya tenemos dos pasitos”.