Lo adelanta este martes el portal Iusport especializado en el estudio, investigación y divulgación del Derecho del Deporte.

Según recoge la citada información, el Juzgado de lo Penal número 3 de San Sebastián ha condenado a dos años de prisión a los futbolistas Sergi Enrich y Antonio Luna, por dos conductas delictivas contra el derecho a la intimidad, referidas al descubrimiento y revelación de secretos de carácter personal de la vida sexual de una persona. Dichos delitos consisten en la grabación de imágenes íntimas sin el consentimiento de la víctima y en su difusión pública.

Por su parte el tribunal ha absuelto al jugador del Albacete Balompié Eddy Silvestre del delito de difusión por el que había sido imputado.

Los hechos para los cuáles ahora se ha obtenido sentencian se remontan a 2016 cuando los ahora encausados Enrich y Luna aparecen manteniendo relaciones sexuales con una chica que pide en las imágenes no ser grabada. El citado video fue difundido ampliamente a través de las redes sociales y se acusaba al jugador blanco, aparte de los ahora condenados, de formar parte de dicha difusión.

La víctima presentó entonces una denuncia por estos hechos y los futbolistas Enrich y Luna pidieron disculpas por lo sucedido a través de la cuenta personal de Twitter del primero.

Ambos lamentaron "profundamente" que una "indiscreción" de la que aseguraron no ser responsables supusiera que las imágenes salieran a la luz "sin su conocimiento ni mucho menos su consentimiento".

Silvestre por su parte siempre negó su participación en la difusión de dicho video y, en la causa ha estado representado en todo momento por el prestigioso catedrático de Derecho Penal gaditano Emilio Cortés Bechiarelli.

Una parte importante de la sentencia es en la que la juez no considera probado que que fuera Eddy Silvestre quien distribuyera el video como apuntaban Enrich y Luna apelando incluso a que los lazos de amistad entre los tres no eran tan fuertes como para explicar que fuera el único receptor del vídeo, dado que sólo habían sido compañeros en el Eibar durante seis meses y que ya no lo eran en el momento de la grabación del vídeo, en abril de 2016. Destaca además la sentencia que en su primera declaración ante el Juzgado de Instrucción, en febrero de 2017, unos cuatro meses después de que el vídeo se convirtiera en viral, ninguno de los dos conedandos hacen referencia alguna a Silvestre y que sólo lo hacen meses después, en una segunda comparecencia ante el juez. Del mismo modo, ninguno de los testigos (entre ellos los futbolistas Pedro León y Dani García) afirmó que fuera Silvestre quien les hizo llegar el vídeo, que sí aseguraron haber recibido.

Contra esta decisión judicial puede interponerse recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Guipúzcoa.