El técnico del Albacete Balompié comparecía en la rueda de prensa previa al encuentro frente al Andorra, con los rescoldos de la dura derrota de la última jornada ante el Atlético Baleares aún humeantes: “afrontamos la derrota con naturalidad, siendo conscientes de lo que hicimos mal en Palma. La predisposición de los jugadores es máxima y hemos enfocado la semana en el partido con el Andorra. A nivel emocional estamos bien, porque todo hay que afrontarlo relativizando. Al ganar no podemos sentirnos campeones del mundo y poner pecho palomo y cuando pierdes no hay que sentirse humillado. Sí que nos debemos sentir dolidos y fastidiados por la derrota para revertirla y mañana tenemos la oportunidad para retomar las sensaciones que tuvimos el día del Castellón”.

De la Barrera iba más allá de considerar que si estas cosas pasan lo mejor es que sean al principio de la competición y buscaba más la causa raíz de la derrota: “mejor que no sea nunca, pero esto es un deporte, un juego. Aquí una cosa es lo que haces y otra lo que sale, porque a veces haces cosas bien, pero las cosas no salen bien porque no estás bien ese día o porque el rival también juega, como en este caso. Aquí lo importante es saber explicar las cosas, porqué ganas y porque no ganas. El otro día tuvimos problemas y el rival fue muy efectivo, sobre todo en la primera parte. En la segunda con su cuarto gol se crecen, se gustan y tuvieron opciones de hacer más; es cuestión de poner el partido de cara al rival”.

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Aunque no es algo que de momento  le preocupe, el hecho de haber encajado cinco tantos en tan solo dos partidos si que llevan al míster gallego a hablar de la necesidad de recuperar la solidez defensiva vista en pretemporada: “son cinco goles en dos jornadas, cuatro en un partido, se puede analizar desde donde uno quiera. El otro día los goles del rival vienen, no por como defendemos, sino porque como atacamos. A veces, cuando el equipo encaja goles el problema es defensivo y los protagonistas son los defensas y cuando el equipo no hace goles normalmente son los delanteros los protagonistas y esto es un problema colectivo. El otro día no atacamos bien, hasta que el equipo empata y tuvimos 15 minutos donde el equipo llegó bien, pero volvimos a separarnos, aislarnos y se produjeron una serie de errores individuales que el rival aprovechó. Dentro de todo esto diré que, defensivamente, en algún momento estuvimos desajustados. Es verdad que hemos recibido cinco goles en dos partidos, pero también que cuatro de ellos ha sido en un partido. Debemos recuperar las sensaciones de solidez atrás que dimos en pretemporada, porque el día que estemos bien y hagamos gol eso nos tiene que permitir ganar y el día que estemos bien, pero el gol se resista eso no tiene que traducirse en que el rival vaya a ganarnos el partido”.

Cuestionado por si realizará rotaciones, De la Barrera no daba pistas al respecto: “cambios siempre puede haber, pero igual que ya he dicho que hay que relativizar las cosas, que la victoria no nos relaje y la derrota no nos bloquee y nos pare, hay que analizar lo que ha sucedido y frenarlo. Una vez hecho eso, es cuestión de pensar como y de qué manera tiene que salir el equipo y con qué jugadores debemos iniciar. En base a eso tomamos decisiones e igual puede coincidir que haya más cambios tras una victoria. Una derrota, además abultada, te puede llevar a hacer una revolución, pero creo que los bandazos no son buenos. Una cosa es tomar decisiones y otra ir dando bandazos por la vida, que no es mi estilo”.

Sobre el caso Boyomo, el preparador blanco diferenciaba entre lo que es las situación disciplinaria que tiene el jugador con la entidad y otra su relación dentro del grupo: “hay una situación de club y otra de vestuario. La gente tiene que ser consciente de que no pasa nada por asumir una equivocación. El tema es asumir el error y es humano pretender revertir la situación. Una parte que compete a la relación jugador-club y otra, muy importante, la relación vestuario-jugador. Creo que tiene suerte con los compañeros que tiene. Cometió un error y ni por mi parte ni por la de sus compañeros, eso le mata. A lo mejor en otro vestuario, este tipo de comportamientos te puede perjudicar e incluso ser definitivo pero en este no, lo que habla muy bien de lo que es el grupo. La idea es que la semana que viene esté con nosotros. Queremos que él sea consciente de lo que ha sucedido, porque es su futuro. Lo ideal para todos es que el chico esté conectado, metido, y tenga claro para qué es esta temporada, para estar con el equipo y crecer individualmente. El club se tiene que beneficiar del valor que tiene el jugador y el jugador se tiene que beneficiar de lo que se está generando en el club. Todo el mundo tiene que salir beneficiado y es cuestión de naturalizar las relaciones”.

El representante del futbolista franco-camerunés señalaba hace unos días que el jugador se ausentó de los entrenamientos con permiso del entrenador, algo que Rubén de la Barrera negaba tajantemente: “no es así. En estas siempre aparecen los agentes, intereses, rizar el rizo y no se cuál es la intención. Me parece fenomenal que haya equipos interesados, pero si el club considera que lo que llega no satisface sus necesidades… porque al final tiene que existir un acuerdo entre dos partes. Luego cada uno intenta decantar la balanza en función de lo que le interesa y creo que se pierde naturalidad porque se pierde la comunicación y como no nos comunicamos aparecen los mensajitos que no ayudan a nadie”.

Sobre el encuentro de esta jornada y centrándose ya en el próximo rival, el técnico coruñés del Alba indicaba que: “el Andorra es un equipo que tiene una idea muy clara y la lleva a la máxima expresión. Es un equipo que juega bien, que tiene personalidad, un equipo en el que la quieren todos y en todo momento, con el resultado a favor o el resultado en contra y eso habla bien de lo que se está haciendo. El entrenador llegó el año pasado y la esencia es la misma. Tiene muy buena organización y, sobre todo, mucha personalidad”.

“Espero de entrada un partido muy bonito”, -continuaba De la Barrera-, “dos equipos con una idea similar, diferentes en algunas cosas, pero de entrada un buen partido. Será cuestión de que el rival haga lo que pretende hacer, dificultarles su juego y que los de arriba entren en contacto con el balón y nos hagan daño”.

Albacete y Andorra son dos equipos muy similares en el sentido de que basan su estilo de juego en ser dominadores y poseedores de la pelota: “balón solo hay uno y eso determinará que habrá momentos para los dos. Habrá momentos en los que el Albacete se encuentre cómodo y otros en los que el Andorra lleve la iniciativa. El que no tenga el balón va a tener que ser capaz de llevar la iniciativa, aunque no lo tenga, y en eso nos hemos centrado esta semana. Si algún equipo nos puede discutir el balón, ese es el Andorra, porque lo quiere, tiene buenos jugadores y buenos mecanismos. Debemos estar preparados con el objetivo de tener el balón más tiempo y en mejores circunstancias que ellos”.

Para finalizar, y en cuanto al capítulo de bajas, además de la de Boyomo, De la Barrera confirmaba la del último fichaje blanco, el valenciano Nando García para varias jornadas: “tiene unas molestias que lo tendrán fuera en entrenamientos y próximos partidos. Vino con muchas ganas y eso le hizo no regular. Vamos a tener que esperar para verlo”.