El Albacete Balompié sufrió un duro revés el pasado viernes en el Carlos Belmonte. El Levante, con una buena defensa y un contragolpe mortal apenas necesitó tres golpes de efecto para llevarse con cierta comodidad los tres puntos del coliseum albaceteño, ante la desesperación de una afición que ve como los granotas les tienen cogida la medida y hasta hicieron befa, mofa y escarnio del resultado en las redes sociales, lo que demuestra la baja moral de un club con claro complejo de inferioridad.

Se buscaba el pleno en esa semana de tres partidos que no pudo llegar, pero se venía de ganar el primer partido como visitante en Alcorcón y se había dado buena cuenta del Andorra, lo que siempre es una alegría para los aficionados. Y es que los catorce puntos que suma el Alba pasadas diez jornadas mantienen la equipo en una cómoda posición en mitad de la tabla, sin perder de vista a los de arriba y cogiendo distancia con los de abajo, que al final es de lo que se trata.

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La buena campaña pasada puede llamar a engaño a los demasiado optimistas, pero el Albacete no deja de ser un club modesto, con un presupuesto bajo comparado con los de arriba y cuyo sitio natural, dicho muchas veces por el ahora presidente de honor, Rafael Candel, es la Segunda División. De ahí que otra vez desde dentro la palabra que más se repita sea “permanencia” que al fin de cuentas es lo más importante. Luego, a nadie le amarga un dulce y es bueno ser ambicioso, pero parece que este año va a ser más complicado porque ya no es el club recién ascendido, con un técnico nuevo poco conocido y una plantilla con muchos jugadores con poca experiencia. Ahora ya van todos los con las orejas tiesas a enfrentarse al Albacete, lo que no evita que Albés siga teniendo margen para reinventarse cada jornada, porque de eso se trata el fútbol si se quiere ser un equipo ganador.

Los rivales atacan poco, pero aciertan mucho, todo lo contrario que arriba, donde se ataca mucho, pero se acierta poco. Encontrar el equilibrio, que es lo que es hizo más o menos la pasada campaña, traerá más alegrías que disgustos y en ello está un Rubén Albés que parece haber encontrado relevo para los que se fueron, al menos a nivel ofensivo, pero que otra vez vuelve a tener una plantilla que se vislumbra corta, porque a poco que llegan dos imprevistos ya no queda mucho donde echar mano. La baja de Datkovic, con molestias tras un golpe el día del Levante, no sabemos si físico o psicológico después de lo que le hizo el brasileño Fabricio, deja a Albés con escaso margen defensivo. Al menos recupera a Agus Medina, lo que le ofrece más salidas arriba, donde Juanma también ha estado renqueante y también ha viajado hasta Oviedo. Con Higinio recuperado, arriba se tienen muchos argumentos, tanto para el inicio como para lo que vaya sucediendo a lo largo del partido.

Enfrente estará un Oviedo que se ha revitalizado con la llegada de Luis Carrión al banquillo. Tras sumar apenas tres puntos con Álvaro Cervera en seis partidos, en cuatro Carrión ya lleva siete, los conseguidos precisamente en esta semana de tres partidos, con dos victorias y un empate. Con esa moral llega el equipo carbayón al Carlos Tartiere, con la intención de seguir esa buena racha y sumar otros tres puntos. Para ello, parece que Carrión insistirá en el mismo once, que ya puso en las tres jornadas precedentes, aunque podría hacer algún cambio para oxigenar el centro del campo.

Con los que sigue sin poder contar son el lateral Lucas Ahijado y el delantero Alemao, cada vez más cerca de regresar tras sendas lesiones de larga duración. La carga de minutos en jugadores como Seoane o Viti le pueden dar la oportunidad a jugadores como Moyano o Camarasa.

Aunque no se le ha dado muy bien el Tartiere al Albacete a lo largo de su historia, al menos en sus últimas visitas ha podido puntuar. El año pasado se empató (1-1), con un gol ya en la recta final de Álvaro Rodríguez, y el anterior, un par de años antes y aunque la temporada acabó como acabó, se logró ganar con un gol de Zozulia.

El colegiado designado por el Comité Técnico de Árbitros para la dirección del encuentro es el sevillano Luis Mario Milla Alvendiz que, con más de 120 encuentros a sus espaldas en Segunda División encara su séptima temporada en la categoría de plata a las que hay que sumar otras cinco más que permaneció en Segunda “B”.

Milla Alvendiz ha arbitrado en once oportunidades al Albacete Balompié, diez en Segunda, y una más, en la 2012-13, en el tercer escalafón del fútbol español. El balance global del trencilla con el Alba es de cinco partidos ganados, tres empatados y tres perdidos, siendo el Albacete 3 – Éibar 1 de la trigesimosexta jornada de la temporada pasada la última vez que el de La Rinconada impartió justicia en un encuentro disputado por los blancos.

Por su parte, al Real Oviedo también le dirigió en once ocasiones, diez en liga, todas ellas en Segunda, y una más en Copa del Rey. El balance con los asturianos es de tres victorias, cuatro empatea y cuatro derrotas. El último partido en el que arbitró a los carbayones fue el Levante 1 – Oviedo 1 de la cuarta jornada de la competición en curso.

Roberto Tejero Garcia e Iván Rios Vargas, ambos también del colegio andaluz y habituales con Milla Alvendiz, serán los árbitros asistentes, mientras que el vizcaíno Éder Mallo Fernández permanecerá en banda como cuarto árbitro. En el VAR estará Aitor Gorostegui Fernández-Ortega (Comité vasco) y en el AVAR Daniel Pescador Hernández.

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