El análisis del rival. Jornada 33: Real Balompédica Linense
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- Escrito por Toni Roldán
Nueva jornada de liga y ya van quedando pocas para saber quién será quién ascienda como primero y quien jugará el play-off de ascenso a la Liga Smartbank. Partido liguero que llega en una semana un poco convulsa en lo extradeportivo después de que los audios de conversaciones entre Gerard Piqué y Luis Rubiales se salpique directamente a uno de los candidatos al ascenso directo como es el F.C. Andorra.
Volviendo al aspecto estrictamente competitivo tenemos la incógnita de saber que Alba veremos ante la Balona; veremos el Alba fiable en casa o esa cara “B” de este equipo fuera del Belmonte que no nos gusta nada. Lo que está claro es que si queremos seguir optando al primer puesto no podemos fallar más y cuidado que estos partidos son partidos trampa ya que la Balompédica Linense se esta jugando la vida para no descender a Segunda RFEF y, para esa empresa, fichó a un viejo conocido, el valdenganguero Alberto Monteagudo, buen conocedor de los manchegos y que a bien seguro habrá estudiado el fútbol de los de Rubén de la Barrera en profundidad,
Los de La Línea de la Concepción se sitúan en el campo con un dibujo de 4-4-2 claro con bloque bajo de presión; sobre todo en estos estadios, como el Carlos Belmonte, en los que no se siente del todo cómodo, espera a su rival para apretar en la presión en su propio campo y desde ahí intentar salir, algo que con ese esquema de juego le resulta más fácil que con el anterior ya que junta las dos líneas para ayudarse tanto en repliegue como en salida de la pelota.
A pesar de que ofrece su mejor rendimiento en el Municipal Linense, el conjunto andaluz no renuncia al juego combinativo y al ser un equipo muy muy físico que llega bien a los finales de los partidos no hay que fiarse ni un pelo ya que es la típica escuadra que puede estar prácticamente todo el partido bien arropada en su campo y en los minutos finales aprovechar algún desajuste del rival para decantar el choque de su lado.
Los dos pivotes son los que mueven a este equipo que renuncia al juega interior y sale mejor por banda con la ayuda de los laterales a sus extremos. Decíamos que La Balona propone juego pero tampoco es raro ver si le están apretando mucho en presión, cambiar al juego directo y lanzar balones largos a la espalda de los laterales para descargar la salida y no perder balón cerca de su portería. El juego aéreo es uno de sus fuertes ya que con dos puntas lo que buscan en ese tipo de jugadas es fijar al central y al compañero darle más movilidad buscando alguna segunda jugada o algún rechace.
A la hora de defender se arropan bien atrás juntando dos líneas de cuatro para anular a los hombres con juego interior, es un equipo al que cuesta abrir pero que si somos capaces de encarrilar pronto el partido, cambian de color radicalmente porque a partir de ahí ellos salen más desordenados y aparecen espacios. Por eso la paciencia es clave en este encuentro; pero, cuidado, no confundamos la paciencia con dormir el partido porque en ese terreno ellos se sienten cómodos. La clave estará en jugar de costado a costado con velocidad para mover a los andaluces y que hombres como Manu Fuster o Kike Márquez sorprendan con diagonales o pases interiores.
Por lo general el balón parado y juego aéreo lo defienden bien pero el gran debe de este equipo sin duda es la falta de contundencia a la hora de defender segundas jugadas o llegadas desde segunda línea, por ahí se desangra La Balona ya por esa vía encaja mucho.
Esperemos ver la mejor versión de los de Rubén De La Barrera y que podamos sumar de tres para seguir en una pelea que se antoja bonita en la parte alta pero también en los puestos de descenso.
Uno de los posibles onces que podría poner sobre el verde del Belmonte Alberto Monteagudo podría ser el formado por: Nacho Miras; Loren, Fran Morante, Jesús Muñoz, Víctor Mena; Josué Dorrio, Nico Delmonte, Gabriel Chironi, Samanes; Leandro y Gerard Oliva