El análisis del rival. Jornada 27: Málaga C.F.
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- Escrito por Toni Roldán
Nuevo capítulo en la Liga SmartBank; será número veintisiete y esta vez el fútbol volverá al Carlos Belmonte después de la visita a tierras canarias y el enfrentamiento al C.D. Tenerife en el que, aunque los de Albés sumaron una derrota, vimos a un Albacete que luchó hasta el final dando una buena imagen y dónde lo más justo hubiera sido cuanto menos el empate. En cualquier caso, eso ya es pasado y nos centramos en el presente y este pasa por recibir al Málaga C.F.
Un equipo, el boquerón, con muchas dificultades está temporada y que salvo en la jornada 3 de liga, ha ocupado posiciones de descenso Primera RFEF en todas las demás. El conjunto malacitano, que por plantilla y presupuesto estaba diseñado para pelear por la parte alta de la tabla, a estas alturas e, sin lugar a dudas, la gran decepción del campeonato. Acaba de aterrizar el tercer entrenador de la temporada, un hombre de la casa como es Sergio Pellicer, para intentar revertir una situación que ni Pablo Guede ni Pepe Mel consiguieron; y que para colmo veía la dimisión, está pasada semana, la dimisión de su director deportivo Manolo Gaspar. Tiempos convulsos los que pasan por La Rosaleda ante el temor de un posible descenso que sería catastrófico para una entidad que recordemos está intervenida judicialmente después del escándalo Al-Thani.
Centrándonos en lo meramente deportivo nos encontramos a un equipo que se posiciona sobre el césped con un dibujo de 4-4-2 en un bloque de presión medio-alto y que intenta sobre todo en la presión juntar líneas para recuperar cerca del área rival. Una escuadra la andaluza que quiere ser protagonista con balón; quiere tener posesión y salir jugando desde atrás y en la que sus bandas son las principales amenazas ya que laterales y extremos se van compaginando para llegar a línea de fondo. Los desmarques de ruptura de uno de los puntas, con el otro fijando al central, también son otra de las armas de este equipo; intentan correr a las espaldas aunque sí que es cierto que en el último tercio de campo les falta ser más verticales con esos desmarques a los espacios en lugar de jugar tanto balón al pie. El juego aéreo en ataque no está siendo el deseado porque aunque llegan, como decíamos, por bandas les está faltando presencia en el área y sobre todo esos llegadores de segunda línea que puedan llevar peligro a la portería rival.
En defensa es donde más debes tiene este equipo; al querer jugar balón desde atrás aparecen errores en salida y eso da pie a generar transiciones a las espaldas que les están costando muchos goles. Los fallos en las marcas individuales y en las vigilancias en el área son otro punto que les está costando defender y el balón parado en defensa no tiene una contundencia suficiente ya que les rematan y les generan en segundas jugadas muchas ocasiones.
En definitiva, un equipo que tiene mucha presión por todo lo que antes comentábamos: plantilla, proyecto y ciudad. Presión que, al final, se ve reflejada en el terreno de juego cuando no empiezan a salir las cosas y que provoca que a los futbolistas le entre el nerviosismo. Nerviosismo con el que el Alba debe de saber jugar e intentar hacer el partido largo; controlado, pero largo, ya que ahí es donde el aspecto psicológico aparece y en el que el Málaga es el que más tiene que perder.
Uno de los posibles onces que Sergio Pellicer puede poner sobre el césped del Belmonte podría ser el formado por: Rubén Yáñez; Unai Bustinza, Jonás Ramalho, Andrés Caro, Javi Jimenez; Lago Junior, Jozabed Sánchez, Luis Muñoz, Aleix Febas; Fran Sol y Rubén Castro.